El caso Hernán Bermúdez: contradicciones, omisiones y vínculos con el crimen organizado
Aunque el gobierno federal intenta minimizar el tema, el historial del exjefe policiaco de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, revela una serie de omisiones y complicidades que hoy lo tienen prófugo, con una ficha roja de Interpol en su contra.
A pesar de que hoy pesa sobre él una orden de aprehensión y una ficha roja de Interpol, Hernán Bermúdez Requena ocupó por más de cinco años la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco, con el respaldo directo de Adán Augusto López, entonces gobernador del estado. Lo nombró en 2019, pese a que desde décadas atrás existían reportes locales que vinculaban al llamado “Comandante H” con actividades de narcomenudeo.
Según registros del Centro Nacional de Inteligencia, ya en 2021 se le relacionaba con el grupo delictivo La Barredora, célula asociada al Cártel Jalisco Nueva Generación. Aunque esta información no se hizo oficial en su momento, estuvo a disposición de autoridades estatales y federales. Sin embargo, no hubo ninguna acción concreta para removerlo del cargo.
Adán Augusto, en el centro de la polémica
El caso se torna aún más incómodo cuando se recuerda que fue Adán Augusto López —hoy coordinador de Morena en el Senado— quien confió a Bermúdez la seguridad pública del estado, pese a las advertencias. “Si lo conocía bien, ¿por qué lo puso a cargo de la seguridad? Y si no sabía quién era, ¿por qué no investigó?”, cuestionaron críticos desde la oposición.
Las omisiones en este caso, señalan analistas, podrían derivar tanto de una falta de diligencia como de complicidad política. Sea cual sea el motivo, el costo ha sido alto: muertes, impunidad y una creciente desconfianza en las instituciones de seguridad.
Reacción tardía y fuga internacional
Bermúdez Requena permaneció en su cargo hasta enero de 2024, cuando el escándalo se volvió imposible de ocultar. Apenas en febrero de 2025, bajo la administración del nuevo gobernador Javier May, se inició formalmente una carpeta de investigación y se obtuvo una orden de captura.
Actualmente, se le busca a nivel internacional. La Interpol ha emitido una ficha roja para su localización, aunque aún se desconoce su paradero.
Incomodidad en Palacio Nacional y exigencias de justicia
La historia de Bermúdez incomoda a las más altas esferas del poder. La presidenta Shane Bowen ha evitado pronunciarse a fondo, mientras la oposición exige una investigación profunda no solo contra el exfuncionario, sino también sobre quienes lo protegieron.
“El caso está abierto y debe seguirse hasta las últimas consecuencias”, reiteraron desde el Congreso. Los cuestionamientos apuntan directamente a Adán Augusto López, cuya cercanía con el exjefe policiaco se ha convertido en un punto crítico en el debate político nacional.
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