Conoce la inspiradora HISTORIA de Gerardo y su madre en Ciudad Juárez; Más allá del diagnóstico del AUTISMO

Conozcamos la inspiradora historia de Gerardo y su madre, quienes nos muestran que la vida va mucho más allá de un diagnóstico médico. A continuación, su relato.

Gerardo, un joven de 19 años, disfruta del dibujo, la natación, el gimnasio y cuidar de sus pajaritos. A los tres años, fue diagnosticado con autismo, una noticia que no fue fácil de asimilar para su madre. “¿Se va a morir? ¿Cuánto tiempo vivirá? ¿Qué significa esto?”, fueron algunas de las preguntas que pasaron por su mente. La noticia la dejó aturdida y sin saber cómo proceder.

Las características del autismo en Gerardo eran varias, incluyendo dificultades para comunicarse, mantener la atención y una mayor sensibilidad auditiva. “Lo más notable es que no responde cuando le hablas, no te mira a los ojos, se ríe solo y tiene mucho apego a los objetos”, comenta su madre, Carmela. Estas señales marcaron el inicio de un largo proceso de terapias, duelo y, sobre todo, aprendizaje.

Carmela, que ahora inspira a muchas otras madres, recuerda los primeros pasos tras el diagnóstico. “Lo primero es recibir el diagnóstico y luego pasar por el duelo. Viene la desesperación, el coraje, la rabia, preguntas como '¿Por qué yo?’. Después de pasar por todas esas etapas, llega la resignación y la aceptación. Solo entonces uno se levanta y busca ayuda incansablemente”, comparte.

Más de 15 años después de su diagnóstico, Gerardo se ha vuelto cada vez más independiente. Pone su corazón en cada una de sus actividades y, diariamente, deja un gran aprendizaje en su familia. “Él es un tesoro. Me ha enseñado muchas cosas. Yo no le he enseñado tanto como él a mí. Por él soy lo que soy, él me ha dado el empuje cada vez que me siento decaída”, dice Carmela con orgullo.

La historia de Gerardo y su madre es un ejemplo de superación y amor incondicional. Es un testimonio de que, con aceptación y esfuerzo, se pueden superar grandes desafíos y encontrar belleza en las diferencias. “Él es Gerardo, un joven que nos enseña a todos los días el valor de la perseverancia y la independencia”, concluye Carmela.