Cada vez más, expertos y analistas coinciden en que los valores prometidos por la 4T, como transparencia y ética, han sido reemplazados por corrupción, impunidad y amiguismo. En esta dinámica, Adán Augusto López Hernández se ha consolidado como uno de los casos más emblemáticos de impunidad.
Acusaciones y reacciones
A pesar de las múltiples denuncias en su contra por tráfico de influencias y conflicto de interés, así como sus presuntos nexos con Hernán Bermúdez Requena, López Hernández mantiene una postura desafiante frente a sus detractores. “No es algo que me preocupe, ellos están en su derecho de presentar denuncias”, declaró en reiteradas ocasiones.
Un patrón normalizado
El caso de López no es aislado; la administración de la 4T ha mostrado un patrón donde el conflicto de interés se ha normalizado. Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se presentaron 158,349 denuncias ciudadanas, de las cuales solo 23 se identificaron como conflictos de interés. En el primer año de la actual administración, la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno recibió 27,000 denuncias, de las cuales 357 fueron turnadas a autoridades, sin precisar cuántas correspondían a conflicto de interés.
La facilidad con la que se ignoran estas denuncias evidencia un sistema donde basta la negación del señalado para cerrar el caso. Esto permite que funcionarios como Adán Augusto López continúen ejerciendo su cargo sin dar cuentas claras a la ciudadanía.
📲 ¡Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp! —>Solo da clic aquí
Y para esta y más información, síguenos también en nuestras múltiples redes sociales: en Facebook nos encuentras como Azteca Chihuahua, vía Twitter @aztecachihuahua. Instagram como @tvaztecachihuahua y TikTok @tvaztecachihuahua o también visita más notas en nuestro sitio web www.aztecachihuahua.com