En medio de una época en la que los modelos tradicionales de pareja son cada vez más cuestionados, surge el término “toliamor”, una palabra que describe un tipo de relación que muchas personas practican sin siquiera saberlo. A diferencia de la monogamia o del poliamor ético, el toliamor no se basa en acuerdos abiertos, sino en una tolerancia silenciosa a las relaciones externas de la pareja.
El concepto ha sido retomado por activistas sexuales y analistas de relaciones como una señal de alerta sobre cómo evitamos hablar de los verdaderos deseos o conflictos dentro de un vínculo.
¿Qué es el toliamor y cómo funciona en la práctica?
El término “toliamor” proviene de la combinación de “tolerar” y “amor”, y fue popularizado por el columnista Dan Savage. Define aquellas relaciones en las que uno o ambos miembros saben —o intuyen— que su pareja mantiene vínculos afectivos o sexuales con otras personas, pero prefieren no abordarlo abiertamente.
A diferencia de una relación abierta, en el toliamor no hay acuerdos explícitos. La clave no está en el consenso, sino en la omisión deliberada: “Sé que puede haber otras personas, pero mientras no se hable, lo soporto”.
Este tipo de dinámicas suele verse en relaciones de larga duración, donde se prioriza la estabilidad, el proyecto compartido o incluso factores prácticos como la economía, por encima de la exclusividad sexual o emocional.
Ejemplos de toliamor en la ficción y en la vida real
Referencias culturales como la pareja de Cameron y Daphne en The White Lotus, o incluso relaciones ampliamente analizadas como la de Bill y Hillary Clinton, reflejan cómo funciona esta forma de vínculo: una aceptación tácita que no necesariamente implica felicidad o transparencia emocional, pero sí la decisión de no romper con una estructura que “funciona”.
¿Adaptación emocional o forma encubierta de desgaste?
Expertos en relaciones y terapeutas de pareja coinciden: el toliamor puede parecer funcional, pero es emocionalmente riesgoso. La falta de comunicación y la negación pueden generar resentimiento, desigualdad emocional e incluso autoengaño.
La activista Leanne Yau lo resume así: “El toliamor es una forma triste de no monogamia”. A menudo, uno de los miembros acepta callar para no perder la relación, y el otro actúa bajo la premisa de “mejor no saber”. En los peores casos, uno ni siquiera sabe que está en una dinámica así.
¿Por qué el toliamor está en aumento?
El fenómeno refleja una tensión contemporánea: muchas personas desean relaciones duraderas, pero reconocen que el deseo cambia, que la rutina erosiona el vínculo y que la idea de exclusividad ya no satisface a todos. Ante ese dilema, en lugar de abrir la relación de forma ética o hablar de nuevos acuerdos, algunas parejas simplemente evitan la conversación.
Pero ese silencio tiene un precio. Como explican terapeutas, la clave para relaciones sostenibles —monógamas o no— es la comunicación honesta, la validación emocional y la negociación de límites. De lo contrario, se corre el riesgo de mantener relaciones donde lo que se preserva es la apariencia, no el bienestar.
¿Has estado en una relación toliamorosa sin saberlo?
Si alguna vez sentiste que algo no se decía, que el silencio reemplazaba a la confianza o que el amor se sostenía en suposiciones, es posible que hayas vivido una relación de toliamor. Reconocerlo no implica culpa ni error, pero sí puede ser el primer paso para preguntarte: ¿quiero seguir así?
Ponerle nombre a lo que ocurre es el inicio de cualquier cambio. Y aunque el toliamor no sea necesariamente una traición, tampoco es sinónimo de libertad si no hay consentimiento ni transparencia emocional.
📲 ¡Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp! —>Solo da clic aquí
Y para esta y más información, síguenos también en nuestras múltiples redes sociales: en Facebook nos encuentras como Azteca Chihuahua, vía Twitter @aztecachihuahua. Instagram como @tvaztecachihuahua y TikTok @tvaztecachihuahua o también visita más notas en nuestro sitio web www.aztecachihuahua.com
Quizás te interese: Alerta en Ciudad Juárez: advierten por alta concentración de bacterias y virus en el aire por cambios de clima