Las intensas lluvias registradas en diversos puntos del estado de Chihuahua no han sido, de momento, suficientes para revertir la grave crisis de sequía que enfrenta la entidad. A pesar de las precipitaciones, sólo dos de las diez presas monitoreadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) han mostrado un incremento, y éste ha sido mínimo.
Lluvias copiosas, pero escaso impacto en embalses
En zonas como Guachochi, se acumularon más de 149 milímetros de lluvia en cinco días —dos de ellos con registros de 50.2 mm y 43.6 mm— lo que incluso reactivó el caudal de la cascada El Salto. Sin embargo, esta actividad pluvial no ha tenido un reflejo proporcional en las presas del estado.
En otros municipios como San Juanito (Bocoyna), Majalca, Meoqui y Buenaventura, también se reportaron lluvias importantes. En Majalca, por ejemplo, se alcanzaron los 89.4 mm acumulados, y en Meoqui y Buenaventura se reportaron 49.6 mm en un solo día, lo que provocó el desbordamiento del río Santa María.
Ríos reviven tras años de sequía, pero las presas no se llenan
En el municipio de Jiménez, el río Florido volvió a recibir escurrimientos después de años de sequía. Este fenómeno atrajo a ciudadanos que se acercaron a observar el cauce, antes seco y utilizado para la extracción de arena. Autoridades locales montaron operativos de vigilancia para evitar incidentes en los márgenes.
No obstante, los escurrimientos no se traducen aún en una recuperación tangible de los embalses. La presa La Boquilla, una de las más importantes del estado, continúa a la baja, con apenas un 13.89% de su capacidad.
Sólo dos presas reportan ligera captación
De acuerdo con Conagua, Las Lajas, en Flores Magón, y Luis L. León, en Aldama, son las únicas presas que han registrado un ingreso reciente. Luis L. León capta apenas un 0.351%, mientras que Las Lajas ha tenido un repunte más alentador gracias al río Carmen, con un 3.805% de aumento en su volumen.
Esto ha permitido que Las Lajas supere momentáneamente a otras presas como Abraham González (7.99%) y El Tintero (8.72%), aunque aún están lejos de niveles óptimos para el almacenamiento de agua.
Esperanza en la sierra, pero incertidumbre persiste
Las precipitaciones en zonas como Bocoyna y otras regiones serranas mantienen viva la esperanza de que la situación mejore en las próximas semanas. Sin embargo, especialistas advierten que aún es necesario un periodo prolongado de lluvias constantes para revertir los efectos de la sequía acumulada en años recientes.
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