Una de las rupturas más memorables de la televisión latinoamericana tuvo su origen en una conversación aparentemente inofensiva en un restaurante del sur de la Ciudad de México. Según reveló Roberto Gómez Bolaños en su autobiografía Sin querer queriendo, fue en un restaurante donde Carlos Villagrán, el actor que daba vida a Quico, pidió una reunión que marcaría el comienzo del fin en su relación laboral.
El primer episodio de la nueva serie Chespirito: sin querer queriendo, estrenada el 5 de junio en la plataforma Max, alude discretamente a este momento. Durante una escena en un aeropuerto, el personaje inspirado en Quico menciona que quizá abandonará el programa. Sin dramatismo, pero con una carga simbólica, la serie deja entrever un conflicto mayor.
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La Decadencia de El Chavo arranca cuando Chespirito lo raja a Carlos Villagrán porque Quico era el personaje favorito de la gente. Ahora.... ¿cuál de los dos es su favorito? ¿Quico o el Chavo? ¿El Chavo o Quico? ¿O algún otro? pic.twitter.com/snk4BX8WnP
— Te Lo Resumo 🦈 (@teloresumo) February 5, 2020
El consejo que Carlos Villagrán ignoró
Villagrán le confesó a Gómez Bolaños su deseo de lanzar su propio espectáculo, luego de haber disfrutado del éxito internacional del elenco. Según Chespirito, entendió la decisión. Sin embargo, lo que realmente tensó la relación fue la solicitud de Villagrán: quería seguir usando al personaje de Quico, incluyendo su voz y características físicas.
Chespirito accedió inicialmente, pero con una advertencia clara: no encasillarse. Le recomendó crear nuevos personajes y diversificar su carrera. Sin embargo, ese consejo no fue seguido al pie de la letra, lo que derivó en un conflicto más profundo.
La ruptura definitiva se dio poco tiempo después, cuando Gómez Bolaños se dio cuenta que Villagrán había propuesto una nueva serie protagonizada por Quico. La única condición de Bolaños fue que se reconociera públicamente su autoría sobre el personaje.
Villagrán, en cambio, afirmó que él había creado a Quico por haberlo interpretado, lo que llevó a una disputa legal. Chespirito acudió a la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), que respaldó su derecho como autor del personaje. La resolución legal favoreció a Gómez Bolaños y marcó la separación definitiva.
Aunque Villagrán continuó interpretando variantes del personaje en otros programas y países, Quico nunca volvió al mismo escenario que El Chavo.
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