Un cocodrilo de más de dos metros sorprendió a una repartidora de pizzas y a una vecina en Bradenton, Florida. La intervención de un oficial de policía dejó una escena tan tensa como curiosa. El hecho insólito ocurrió cuando una repartidora de pizza se encontró cara a cara con un inesperado obstáculo: un cocodrilo de 2.4 metros de largo. El reptil se hallaba bajo un automóvil, justo frente a la vivienda donde debía realizar la entrega.
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Así reportaron el inusual caso en Florida
Según reportó CBS News, el suceso tuvo lugar el domingo pasado en un vecindario ubicado a una hora al sur de Tampa. Un oficial de policía ya había detectado la presencia del caimán y solicitado apoyo a la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés). Sin embargo, antes de que los especialistas llegaran al lugar, la trabajadora de la pizzería apareció con el pedido sin imaginar el insólito escenario que la esperaba.
🐊 Es tendencia "Policía Pizza" porque un oficial en Florida entregó una pizza cuando el repartidor se negó por un caimán de 2.4 metros en la entrada.pic.twitter.com/7i31H5uVjo
— ¿POR QUÉ ES TENDENCIA EN 𝕏? + (@TTENDENCIASENX) March 13, 2025
¿Las cámaras de seguridad captaron al cocodrilo?
El tenso momento quedó registrado en la cámara corporal del oficial, quien no tardó en advertir a la repartidora. “¡Alto! ¡Alto, alto! ¡Hay un caimán debajo de ese coche!”, exclamó el agente.
Visiblemente nerviosa, la trabajadora contempló la posibilidad de dejar la pizza en la parte trasera de la vivienda. Sin embargo, al notar el tamaño del animal, dudó y pidió ayuda: “¿Quiere hacerlo usted, oficial?”.
Mientras la repartidora y el policía debatían cómo proceder, un vecino decidió alertar a la dueña de la casa. “No salgas, hay un caimán ahí”, le advirtió. A pesar de la advertencia, la mujer decidió salir a recibir su pizza. Apenas cruzó la puerta, se llevó una gran sorpresa: “¡Dios mío! ¡Hay un caimán enorme debajo de mi coche!”.
Pero lejos de quedarse en shock, su principal preocupación fue asegurarse de que su pedido llegara a sus manos. Viendo la situación, el policía asumió el rol de repartidor improvisado y entregó la comida en la parte trasera de la casa.
Cuando la mujer intentó pagarle, el oficial, entre risas, respondió: “No tengo idea; no soy el pizzero”.
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¿Qué pasó con el cocodrilo?
Mientras el peculiar episodio quedaba registrado en video, los especialistas de FWC llegaron al lugar y procedieron a reubicar al cocodrilo en una zona segura, lejos del vecindario y de cualquier restaurante.
El Departamento de Policía de Bradenton compartió imágenes y detalles del incidente en sus redes sociales, añadiendo un toque de humor: “El caimán fue trasladado lejos del vecindario (y de los restaurantes italianos)”.
Aunque el susto fue grande, el hecho no dejó heridos, solo una anécdota inolvidable para la repartidora, la clienta y el policía que, por un momento, cambió su uniforme por el de un repartidor de pizza.
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