Habitantes de la colonia Punta Oriente, en Chihuahua, denunciaron ante las autoridades municipales la posible operación de una estancia infantil clandestina en la calle Punta La Boquilla, donde presuntamente se resguardaban al menos 15 menores en condiciones irregulares.
Los vecinos aseguraron que los niños eran atendidos sin medidas básicas de seguridad, sin ventilación adecuada y en un entorno donde convivían con perros infestados de garrapatas. Las quejas habrían comenzado semanas atrás, pero cobraron mayor fuerza luego del fallecimiento de una niña de 8 años en la zona, víctima de rickettsia, una enfermedad transmitida por la picadura de estos parásitos.
Preocupación por riesgos sanitarios y de seguridad
De acuerdo con testimonios vecinales, la vivienda señalada carece de salidas de emergencia, extintores y equipo básico de protección civil, lo que incrementa la preocupación en caso de un siniestro.
Los colonos también relacionan el caso con la presencia de basura y tiliches acumulados en la zona, factores que favorecen la propagación de garrapatas y representan un riesgo adicional para la niñez que habita o acude al inmueble denunciado.
La versión de la señalada: “No es una guardería, solo cuido a hijos de mi amiga”
La joven identificada como Karely, moradora del domicilio, rechazó las acusaciones ante las autoridades y negó operar una guardería clandestina. Explicó que desde hace dos meses se hacía cargo únicamente de cuatro hijos de una amiga cercana a cambio de 800 pesos, y que en ocasiones había otros dos niños por lapsos cortos de tiempo.
“Son hijos de mi amiga, no de personas desconocidas. No es un servicio abierto al público”, declaró en entrevista, asegurando que las denuncias le han generado graves problemas personales, incluso la notificación de desalojo por parte de la propietaria de la vivienda.
Respecto al caso de la niña fallecida por rickettsia, afirmó que no se trataba de ningún menor bajo su cuidado, aunque reconoció que su hijo solía convivir con ella.
Condiciones del lugar y presencia de mascotas
La residente explicó que sus tres perros no representan un peligro sanitario, pues han fumigado en repetidas ocasiones el patio y las áreas exteriores de la vivienda. Argumentó que los rumores sobre animales con garrapatas se originaron porque, tras un robo, un perro permaneció algunos días en el exterior.
Las investigaciones continúan para determinar si existió una operación irregular en el domicilio y, de comprobarse, las posibles sanciones o clausura del lugar.
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