Doctora del IMSS salva vida de pequeño en pleno vuelo de CDMX a París, el percance ocurrió luego de que el capitán solicitó un médico voluntario debido a que un pasajero requería asistencia médica, primero lo hizo en francés y luego en inglés. En el vuelo iban los sobrecargos y la mexicana Lucia Denisse Ayala, quienes intentaban controlar el dolor al hijo de esta, quien tenía cuatro años de edad.
Quizás te interese: ¡Atención! Con estos tips podrás encontrar vuelos baratos
El menor sufría de un intenso dolor en el estómago “Mamá, dame medicina, me duele mucho el estómago”, imploraba el niño que nunca antes había pedido medicina, “Mamá, no puedo más con el dolor”. Lucía, la madre del pequeño en compañía de los sobrecargos, hicieron todo lo que estuvo en sus manos por calmar al menor llamado Marco.
Un verdadero ejemplo de poner "La Técnica al Servicio de la Patria" fue el que dio Violeta Álvarez Perdomo: con su diagnóstico oportuno, está egresada del IPN salvó -en pleno vuelo internacional- la vida de un menor de edad. Sin duda, una acción loable que representa el espíritu…
— IPN (@IPN_MX) December 4, 2023
Luego de cinco minutos, el piloto hizo una segunda llamada pero ahora en francés: “S’il y a un médecin à bord, veuillez le signaler à l’agent de bord” y, posteriormente en inglés, rinsistió el llamado urgente: “If there is a doctor on board, please report this to the flight attendant”. Fue cuando Violeta Álvarez, doctora con especialidad en pediatría del IMSS que iba a Francia, se dio cuenta de lo que sucedía y se ofreció a auxiliarlo.
La doctora Álvarez venía dormida, pero fue su hermana quien la despertó. Estaba recién operada, retirada prematuramente de sus labores médicas por una operación en su pierna que se complicó. Pensó que otro médico los apoyaría; sin embargo, nadie se ofreció: “Estaba temerosa porque soy pediatra y pensé que el pasajero sería un adulto. Pero me ganó la ética y dije: voy a ver en qué puedo ayudar”, señaló.
Apoyada en su bastón, se dirigió entre los pasillos y se puso a su disposición. Cuando llegó con Lucía, el menor lloraba, pero ya le habían dado paracetamol. Posteriormente, llevaron al niño a primera clase para recostarlo.
Le proporcionaron los instrumentos con los que contaban la tripulación: un estetoscopio para adulto y un monito de presión, también para adultos, el cual no funciona en niños porque sus brazos son muy delgados, además de que lanza lecturas erróneas. Solo contaba con un abatelenguas de madera, la luz de su celular y sus propias manos para elaborar el diagnóstico.
Luego de examinarlo informó de que era apendicitis y su segundo diagnóstico fue una infección de vías urinarias y el último, constipación intestinal. Al confirmar el diagnóstico de apendicitis, se contactó con el piloto para notificar la urgencia médica, sin embargo, fue cuestionado, ya que se le pidió su cédula profesional, que no llevaba con ella porque su viaje era de vacaciones. El vuelo se desvió a Canadá, donde el niño fue atendido y estabilizado, hora después confirmaron que el niño se encontraba estable.
La madre del menor informó que gracias a que la aerolínea está cubierta, se ahorraron cerca de 40 mil euros, ya que el hospital donde lo atendieron era de lujo, pagando solo 200 euros por el transporte. Mientras, la doctora Violeta Álvarez, la compañía Air France le envió una carta de agradecimiento por su ayuda.
Finalmente, Violeta indicó que las aerolíneas deberían de tener a bordo instrumentos y equipos completos para los pasajeros, al menos para vuelos que duren más de cuatro horas, así como un adiestramiento al personal para pacientes pediátricos y llevar un médico en el vuelo.
