Los señalamientos en contra de Raúl Rocha Cantú, empresario identificado como copropietario de la organización Miss Universo, continúan acumulándose luego de que salieran a la luz nuevas acusaciones relacionadas con la perforación clandestina de ductos para la extracción ilegal de combustible. Estas prácticas se suman a una larga lista de presuntas actividades vinculadas al robo y comercialización ilícita de hidrocarburos, conocido como huachicol.
De acuerdo con información contenida en expedientes oficiales, Petróleos Mexicanos interpuso una denuncia penal por los presuntos daños económicos ocasionados al erario federal, derivados de la sustracción ilegal de combustible de su red de poliductos.
Denuncia penal presentada por Pemex Logística
En febrero de este año, el apoderado legal de Pemex Logística, Alejandro Trejo Sepúlveda, presentó formalmente la denuncia ante autoridades competentes. En ella se señala la extracción ilícita de hidrocarburos, así como el almacenamiento y la posesión ilegal de combustible presuntamente atribuibles a una red delictiva encabezada por Rocha Cantú.
El expediente detalla que las operaciones no se limitaban a una sola modalidad de robo, sino que incluían diversas prácticas ilegales que habrían generado pérdidas millonarias para la empresa productiva del Estado.
Contrabando internacional y perforación de ductos
Las investigaciones apuntan a que la organización presuntamente operaba tanto en el contrabando de combustible desde Estados Unidos hacia Tamaulipas como en la introducción de diésel procedente de Guatemala. Además, se documentan perforaciones ilegales de ductos en distintas regiones del centro del país, lo que evidencia un esquema delictivo de amplio alcance.
Las autoridades señalan que este tipo de operaciones requerían altos niveles de coordinación y una red de complicidades que permitía el traslado del combustible robado a través de diversas entidades de la República.
Red de complicidades y empresas fachada
Según los documentos oficiales, para concretar estas actividades ilícitas habría sido necesaria la participación de elementos de distintas corporaciones policiacas, quienes presuntamente facilitaban el tránsito de pipas cargadas con combustible robado. A ello se suma el uso de empresas fachada y factureras para dar apariencia legal a la comercialización del hidrocarburo.
Una de las compañías identificadas en la investigación es Ferropolymer, ubicada en un predio conocido como La Espuela, en la comunidad de Pigmenio González, en Querétaro. Dicho sitio habría funcionado como centro de almacenamiento del combustible contrabandeado antes de su distribución a distintas regiones del país.
Investigación en curso y posibles detenciones
Las indagatorias también señalan a otras empresas, como Tabasco Capital, Pitt y Mada Energy, que presuntamente colaboraban en la facturación del combustible ilegal. Las autoridades continúan el seguimiento de estas compañías como parte de la investigación en curso.
Aunque uno de los implicados, identificado como Jacobo Reyes, ya se habría entregado a las autoridades, las pesquisas indican que aún existen otros integrantes clave de esta red de presunto crimen organizado y corrupción que podrían enfrentar procesos judiciales en los próximos meses.
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