El caso de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco y cercano colaborador de Adán Augusto López, ha puesto bajo escrutinio el discurso oficial de combate a la corrupción promovido por la llamada cuarta transformación. De acuerdo con investigaciones ministeriales, el exfuncionario habría encabezado una red criminal dedicada al tráfico ilegal de combustible y otros delitos de alto impacto.
Información contenida en documentos oficiales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tabasco sostiene que Bermúdez Requena obligaba a empresarios gasolineros a comercializar combustible robado, bajo amenazas que incluían la pérdida de sus negocios, privación ilegal de la libertad e incluso agresiones contra sus familiares.
Fiscalía de Tabasco documenta presunta red criminal
Según los informes ministeriales, Hernán Bermúdez Requena habría participado durante años en actividades delictivas como venta ilegal de hidrocarburos, secuestro, extorsión, homicidios, desaparición de personas, narcomenudeo y portación ilegal de armas, entre otros ilícitos.
Las autoridades señalan que estas actividades se habrían desarrollado de manera sistemática, aprovechando su posición de poder y sus vínculos políticos dentro del gobierno estatal.
Gasolineros denunciaron amenazas y despojo de negocios
Uno de los casos documentados ocurrió el 21 de noviembre de 2018, cuando presuntos operadores de Bermúdez Requena acudieron a la estación Paragás, donde advirtieron a una víctima de identidad reservada, identificada con las iniciales RMA, que debía recibir pipas con gasolina robada para su venta.
De acuerdo con la denuncia, los emisarios aseguraron que tanto el empresario como su familia se encontraban bajo vigilancia constante, lo que incrementó el nivel de intimidación y presión.
Exigencias directas desde la Secretaría de Seguridad
La fiscalía también señala que, ya en funciones como secretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez citó personalmente a la víctima RMA en su oficina, donde presuntamente le exigió entregar el 50 por ciento de la gasolinera como condición para evitar represalias.
Estos hechos forman parte de la carpeta de investigación que actualmente mantiene al exfuncionario acusado de asociación delictuosa, secuestro agravado y extorsión, delitos considerados del orden local.
Cuestionamientos políticos y alcance de la investigación
A pesar de la gravedad de los señalamientos, el proceso judicial se mantiene acotado únicamente a la figura de Hernán Bermúdez Requena. Hasta el momento, no se investigan posibles vínculos políticos, redes de protección ni complicidades dentro de estructuras de poder más amplias.
Analistas advierten que el escenario político apunta a que el caso podría cerrarse en el ámbito individual, sin profundizar en las responsabilidades de quienes integraron o toleraron una presunta red de corrupción y tráfico de influencias en Tabasco.
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