Una disputa familiar ocurrida durante la temporada de Navidad terminó en un hecho violento que dejó a una mujer sin vida y a una adolescente luchando por recuperarse. El incidente se registró en el condado de Polk, Florida, donde un hombre armado abrió fuego contra su familia tras una discusión mientras veía un partido de fútbol americano de la NFL, informaron autoridades locales.
El presunto agresor, identificado como Jason Kenney, de 47 años, asesinó a su esposa y disparó contra su hijastra de 13 años antes de huir del domicilio. Horas más tarde, fue localizado sin vida tras suicidarse.
Violencia familiar tras discusión por Monday Night Football
De acuerdo con la Oficina del Sheriff del Condado de Polk, encabezada por Grady Judd, los hechos ocurrieron mientras Jason Kenney consumía alcohol y observaba el encuentro de la NFL entre los San Francisco 49ers y los Indianapolis Colts, transmitido como parte del Monday Night Football.
Durante el desarrollo del partido, una discusión verbal escaló rápidamente dentro del hogar. En medio del altercado, Crystal Kenney, esposa del agresor, instruyó a su hijo de 12 años a salir de la casa y pedir ayuda a un vecino, solicitando que llamara al número de emergencias 911.
El menor logró escapar y, mientras huía, escuchó varias detonaciones de arma de fuego provenientes del interior de la vivienda.
NEW: Stepfather k*lls wife and shoots 13-year-old stepdaughter in the head after argument over Monday Night Football
— Unlimited L's (@unlimited_ls) December 26, 2025
Jason Kenney, 47, k*lled his wife, Crystal Kenney, and shot his stepdaughter before fleeing the home and later k*lling himself
The stepdaughter was shot in the… pic.twitter.com/hMajgYxQ28
Identifican a las víctimas y confirman estado de la menor
Las autoridades confirmaron que Crystal Kenney falleció en el lugar tras recibir impactos de bala. En tanto, la hijastra del agresor, una adolescente de 13 años, fue alcanzada por disparos en el hombro y en el puente de la nariz.
Pese a la gravedad de las heridas, la menor sobrevivió y permanece hospitalizada. El sheriff Grady Judd informó que su estado es crítico pero estable, se encuentra consciente, alerta y con capacidad de comunicarse, calificando su supervivencia como “un milagro de Navidad”.
Según el testimonio recabado por las autoridades, la adolescente relató que suplicó al agresor que no le disparara, sin que esto evitara el ataque.
Huida, llamada telefónica y suicidio del agresor
Tras el ataque, Jason Kenney abandonó el domicilio antes de la llegada de los agentes y realizó una llamada telefónica a su hermana mientras conducía. Durante la conversación, le confesó haber cometido “algo muy, muy malo” y le advirtió que la próxima vez que lo vería sería “en las noticias”.
Posteriormente, el hombre se trasladó a la vivienda de su padre, donde se encerró en un cobertizo. Ahí se atrincheró y, al verse rodeado por las autoridades, se disparó en la cabeza, falleciendo en el sitio.
Investigación en curso y llamado a la prevención
La Oficina del Sheriff del Condado de Polk continúa con la investigación para esclarecer completamente la cronología de los hechos y confirmar los elementos que influyeron en el ataque, incluido el consumo de alcohol y el acceso al arma de fuego.
Las autoridades reiteraron el llamado a identificar señales tempranas de violencia doméstica y a buscar ayuda inmediata en situaciones de riesgo, subrayando que conflictos familiares pueden escalar rápidamente con consecuencias irreversibles.
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