A más de dos meses de haber sido localizado sin vida junto con otras tres personas en un camino de terracería detrás del panteón municipal de Coyame, autoridades estatales confirmaron la identidad de Josué Guerrero Espino, de apenas 17 años de edad.
El hallazgo ocurrió el 22 de junio, cuando agentes investigadores encontraron cuatro cuerpos en la zona. En ese momento, la Fiscalía General del Estado informó que el múltiple homicidio estaría relacionado con grupos delictivos del estado.
Víctima había migrado en busca de trabajo
Aunque sus familiares acudieron desde el inicio a revisar fotografías, no pudieron reconocerlo debido a las condiciones en que fue encontrado. Fue hasta este fin de semana que, mediante un cruce de huellas dactilares, se estableció oficialmente su identidad.
Josué era originario de Santiago Papasquiaro, Durango. Había salido en abril con la ilusión de trabajar en la pizca agrícola en Camargo, Chihuahua, pero desapareció en Ciudad Aldama el 30 de abril de 2025. De acuerdo con las investigaciones ministeriales, fue capturado por bandas delictiva
La Fiscalía señaló que mantiene abiertas varias líneas de investigación para determinar las circunstancias del crimen y la posible participación de distintos grupos en la desaparición y asesinato del menor, además señalaron que continuarán con labores periciales y de inteligencia para desarticular las células responsables.
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