La tensión en Michoacán volvió a incrementarse luego de que un vehículo cargado con explosivos estallara frente a las instalaciones de la policía comunitaria de Cuauhyacán. El incidente, ocurrido al mediodía del sábado, dejó cinco personas sin vida y generó una fuerte preocupación entre los habitantes, quienes aseguran que la violencia se ha intensificado pese a las promesas oficiales de estabilizar la región.
La detonación no solo evidenció fallas en los controles de seguridad, sino que también abrió la discusión sobre la capacidad del actual gobierno para contener la escalada de ataques en municipios que ya enfrentan la presencia constante de grupos criminales.
El recorrido del vehículo antes de detonar
Imágenes de videovigilancia mostraron el trayecto de la camioneta negra tipo pickup que transportaba los explosivos. Según autoridades locales, el vehículo ingresó desde el estado de Colima por la carretera 200 alrededor de las 8:30 de la mañana. Para disimular la carga, los responsables colocaron plátanos encima del material explosivo.
La unidad avanzó hasta llegar a la comunidad de San Vicente y, finalmente, se estacionó frente al cuartel donde minutos después explotó. La onda expansiva quedó registrada en cámaras de negocios cercanos, revelando la magnitud del impacto.
Daños materiales y testimonios que describen el momento
La fuerza de la explosión destruyó la camioneta, dañó 12 vehículos adicionales y afectó varios domicilios y comercios aledaños. Habitantes narraron que el estruendo se escuchó a varias cuadras, provocando confusión y temor inmediato.
Una persona que se encontraba en un local cercano describió el momento como un “tronido” que hizo vibrar toda la zona. Otros testigos señalaron que observaron humo negro elevándose desde el cuartel pocos segundos después de la explosión.
Víctimas y lesionados tras el ataque
El atentado dejó un saldo de cinco fallecidos, entre ellos tres elementos de la policía comunitaria y el propio conductor de la camioneta que transportaba los explosivos. Además, siete personas resultaron lesionadas y requirieron atención médica.
Elementos del Ejército acudieron para asegurar el área y revisar restos del vehículo, en busca de componentes que permitan identificar el tipo de explosivo y la posible red criminal involucrada.
La investigación federal: del terrorismo a la delincuencia organizada
La Fiscalía General de la República anunció inicialmente la apertura de una carpeta de investigación por terrorismo. No obstante, horas más tarde rectificó y reclasificó el caso como delincuencia organizada, una decisión que generó interrogantes entre habitantes y especialistas en seguridad.
Para la población, el mensaje es claro: la situación se ha vuelto impredecible. Algunos residentes señalaron que, tras el estallido, incluso el suministro eléctrico quedó interrumpido en varias viviendas cercanas, lo que incrementó la sensación de vulnerabilidad.
Una comunidad que intenta recuperar la normalidad
Durante la mañana del lunes, vecinos iniciaron labores de limpieza en conjunto con personal de Protección Civil y brigadas municipales. Aunque se retiraron escombros y se restableció parcialmente el tránsito, la zona permanece bajo vigilancia militar.
El ataque se suma a una cadena de hechos violentos que han marcado la región durante los últimos meses, precisamente en un momento en que autoridades federales aseguraron que Michoacán recuperaría la estabilidad tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
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