La influencer mexicana Mariana Grimaldi, conocida en plataformas como “La niña fresa”, hizo pública una experiencia que, según su testimonio, involucró una conducta inapropiada atribuida a una persona relacionada con el equipo del cantante Bad Bunny durante uno de sus recientes conciertos en CDMX.
De acuerdo con lo relatado, el episodio ocurrió cuando la creadora de contenido buscaba acceso a una zona exclusiva del evento, lo que dio pie a una interacción que terminó por detonar un debate sobre los mecanismos de control en espacios VIP y la protección de los asistentes.
Denuncia de influencer en concierto de Bad Bunny
Mariana Grimaldi explicó que el acercamiento se dio con una persona encargada de gestionar accesos especiales dentro del recinto. Según su versión, el intercambio comenzó como una conversación habitual sobre la posibilidad de ingresar a un área reservada, pero tomó un giro inesperado cuando la solicitud dejó de ser profesional.
La influencer señaló que la propuesta planteada no estaba relacionada con requisitos formales del evento, sino con una petición de carácter personal que consideró completamente fuera de lugar.
Presunta solicitud de fotos íntimas a cambio de acceso VIP
En su testimonio, Grimaldi afirmó que se le habrían pedido fotografías íntimas como condición para permitirle el ingreso a “La casita”, un espacio exclusivo habilitado en el Estadio GNP. La creadora de contenido aseguró que rechazó la propuesta de inmediato y manifestó su inconformidad ante lo que calificó como una conducta indebida.
Pese a su negativa, relató que la insistencia continuó, lo que la llevó a cortar cualquier intento de negociación y a compartir posteriormente su experiencia con un medio especializado en espectáculos.
Accesos especiales y protocolos en eventos masivos
La denuncia puso bajo escrutinio los procedimientos que se siguen para otorgar accesos preferenciales en conciertos de gran escala. En redes sociales, usuarios cuestionaron la falta de controles claros y la posibilidad de que intermediarios aprovechen su posición para realizar solicitudes inapropiadas.
El caso abrió la discusión sobre la necesidad de reforzar los protocolos de supervisión, así como de establecer canales formales para denunciar irregularidades sin temor a represalias.
Debate en redes sobre abuso de poder en la industria del entretenimiento
Tras difundirse el testimonio, la conversación se amplió hacia un tema recurrente: la vulnerabilidad de las mujeres en contextos donde existen relaciones desiguales de poder. Diversas opiniones señalaron que situaciones como la narrada evidencian prácticas normalizadas que requieren mayor atención por parte de organizadores y promotores.
Aunque hasta el momento no se ha emitido un posicionamiento oficial por parte del equipo del artista, la denuncia de Mariana Grimaldi se sumó a una serie de señalamientos que mantienen vigente el debate sobre ética, seguridad y responsabilidad en la industria del entretenimiento.
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